Antes de comenzar a adquirir un dominio y abrir las redes sociales para tu negocio debes plantearte una serie de preguntas y tomarte tu tiempo para responderlas.
Estas cuestiones te ayudarán a dar pasos más firmes y hacer que tu inversión en herramientas digitales no se conviertan en un gasto
La mayoría de los problemas que tienen nuestros clientes cuando nos buscan por primera vez tienen su origen en.la falta de estos planteamientos y la falta de un Plan. Eres un negocio pequeño, y es complicado crear un Plan de Negocio o un Plan de Marketing o un Plan de Comunicación.
¿Cómo hacerlo entonces?
Voy a compartir unos consejos básicos e imprescindibles para que tengan en cuenta antes de comenzar desde cero o iniciar una reforma digital.
Aquí no se trata de hacer las cosas al tum-tum, pagar fortunas en Facebook y Adwords y esperar a que lluevan los clientes del cielo. Toda comunicación corporativa digital debe tener al menos estos ingredientes que listo a continuación como mínimo. Aconsejo no responder ninguna sin haber comprendido las anteriores. Todas están interrealcionadas. Son preguntas objetivas y concretas, una técnica muy útil para hacer una radiografía de tu negocio.
Tampoco sirve tener una web «Hermosa» y dejarla a merced de Google, hay que difundir contenidos, compartir en redes sociales tu blog insertado (siempre lo recomendamos). Aquí puedes ver porque es imprescindible para una buena estrategia de comunicación.
Existen tal variedad de estrategias y combinaciones de ellas que no deben generalizarse ya que en cada caso concreto habrá que señalarlas según el servicio, producto, objetivos, etc.
Lo que aquí os explico no es más que el comienzo, un mix de las preguntas que se plantean al elaborar todos los planes habidos y por haber y que cualquier pequeño o mediano emprendedor debe tener claro a la hora de comunicar partiendo del análisis de la situación actual del negocio:
1.- Quién soy
¿Parece que todos lo tenemos claro? No es tan sencillo. Reflexiona cómo puedes decir en unos tres o cuatro párrafos qué haces, porqué o cómo, etc. En este espacio se trata de definir de forma clara y concisa tu fuerza, lo que te diferencia de los demás, el ADN de tu proyecto o negocio.
2.- Misión
No se debe confundir este término con el objetivo. La misión es el camino final, debe ser meditada con calma, conlleva y va siempre de la mano de la filosofía de la empresa. Implica dónde queremos llegar y cómo creemos que lo vamos a conseguir.
3.- Lema
Esta frase te ayudará a encontrar tu posicionamiento. Es ese concepto que implica «qué representas en la mente del consumidor» de tus productos… Un lema siempre será más sencillo de encontrar si observas los lemas de las grandes marcas.
4.- Clientes
No se puede vender a todo el mundo, debes conocer bien tu público objetivo, el que tienes ya fidelizado y el que deseas atraer. Esta cuestión es una de las más difíciles de analizar con nuestros clientes. Existe una tendencia general a pensar que en Internet todos compran todo. Internet es un canal de comunicación accesible a todos como otros canales habituales. Igual que no usamos todos el mismo perfume o el mismo coche, no todos van a consumir tus productos (parece obvio). Cuanto mejor conozcas a tu público mejor podrás entenderte con él y comunicarte.
5.- Objetivo de la Comunicación
Debes tener uno concreto, no sirve vender más, debe ser más concretoo. Conviene analizar qué puedes mejorar, qué servicio o producto quieres potenciar, etc. Primero piensa en un objetivo general y a partir de ahí otros más específicos.
Céntrate en cómo puedes mejorar el servicio que les das a tus clientes durante el proceso o en un punto determinado, como mejorar la reputación, destacar tu competividad, etc. Además para alcanzar tu objetivo general debes ir paso a paso, conquistando metas que en muchos casos ponen de manifiesto puntos de mejora que no habías percibido con anterioridad. Detecta debilidades y transfórmalas en oportunidades, es posible con un buen análisis y creatividad. Crea campañas enfocadas en los pequeños pasos que te conducirán a tu meta.
Ejemplos del objetivo general, atraer más clientes o un tipo de cliente diferente, dar a conocer tu trabajo, crear o consolidar tu marca, etc.
Ejemplos de objetivos específicos, mejorar la forma en que atiendes a tus clientes, potenciar un determinado servicio, mejorar la reputación, conseguir clientes de calidad, etc.
6.- Estudio de la Competencia
Estudiar la competencia directa y la indirecta. Qué hace, qué dice, cómo y qué resultados obtiene. No se trata de copiarlos, precisamente es bueno observarlos para no ser idénticos o una copia de ellos. Diferenciarse es básico.
7.- Identidad corporativa
Es fundamental para transmitir tu identidad a través de los recursos visuales. Tu identidad te diferenciará entre una multitud de proyectos. Aquí se engloban los colores y saber y conocer la psicología del color. Tu logo único, debe ser inigualable, reconocible en unos segundos. Recomendamos buscar un profesional para ello, cambiar de logo siempre produce confusión.
La actualización y modernización de un logo debe acompañar siempre una buena estrategia con la finalidad de no confundir o perder nuestra identidad ya reconocida por todos. Por otro lado, el aspecto que tendrá toda tu imagen y el tono, alegre, sobrio, formal, informal, juvenil, conservador, etc. Tu identidad dice todo de tí y debe estar en sintonía con todo lo descrito en los puntos anteriores.
8.- Redacción de contenidos
Una buena redacción, clara, sencilla. Frases cortas, títulos bien definidos y sin faltas de ortografía (se encuentran demasiadas). Definir el tono de la conversación al igual que tu identidad corporativa es fundamental. Si tu imagen es divertida y jovial no puedes dirigirte a nadie de forma impersonal o de «usted». El «tú» debe estar presente y la redacción de tus contenidos ir en consonancia con el resto del mensaje. La forma en que compartes tus contenidos debe ser variada, aporta soluciones a tus lectores y no te vendas. Puedes escoger entre artículos que resuelvan dudas, aplicaciones de tus productos, procesos de trabajo que sean interesantes o presenten algún atractivo, tu día a día en el entorno de trabajo en las redes sociales, imágenes, frases, vídeos, infografías, etc.
9.- Cuánto puedes invertir
Rompamos el mito. No es necesario arruinarse para comenzar la vida digital de tu negocio, existen unos pasos, procesos que permiten ir creciendo y consolidar la marca poco a poco. El manejo de las herramientas y el retorno de la inversión irán marcando cómo hacerlo. ¡Pero todo ello dentro de un plan! Ya he visto a muchos «morir de éxito», algo que puede evitarse con una adecuada planificación.
10.- Particularidades
Cada proyecto o negocio tiene sus detalles y puntos específicos que deberán ser analizados uno a uno en cada caso. No existe un manual infalible que se pueda aplicar a todos por igual. Precisamente porque la comunicación al igual que la personalidad es única y debe ser una forma de proyectar aquello que te diferencia de los demás.
Por ello que nuestro lema es «caminando en tus zapatos«, si hay que hacer la comunicación de un proyecto es necesario imbuirse de él, ser parte del negocio.
Y este es un breve resumen del trabajo previo que realizamos (y que debe realizarse) cada vez que alguien nos busca para iniciar su proyecto de Comunicación 2.0. Un proceso que lleva horas de análisis, conversaciones y reuniones antes de presupuestar y comenzar a construir o reformar la identidad digital de cualquier negocio.
Ten en cuenta que lo que se ve, puede no ser lo que realmente es