Es usual creer que un Vídeo Corporativo es sinónimo de algo exclusivo, costoso y accesible solo para grandes empresas, nada más alejado de la realidad; están al alcance de todas las empresas y a un coste asequible.
Bien es cierto que existe un sentimiento común al respecto, «estoy comenzando, lleno de gastos y aún no gano los suficiente para cubrirlos». Una pequeña inversión en un vídeo que comunique la filosofía de una empresa que está dando sus primeros pasos pude ser fundamental para dar un gran paso y avanzar. Hay que tener en cuenta los beneficios que pueden llegar a aportar un buen vídeo que defina a tu entidad desde el inicio.
Un contenido audiovisual permite que presente tus actividades y servicios ante una gran multitud, permite el contacto directo con tus clientes y da a conocer dicha entidad en profundidad.
Un buen vídeo corporativo te va a permitir diferenciarte de la competencia obteniendo un claro posicionamiento en la mente del público objetivo. También ayudará a que tu propia empresa registre un aumento en las ventas del producto o servicio que ofreces y así permite comunicar los objetivos que pretendes alcanzar. Y dotará a tu entidad una imagen innovadora y actualizada, resultando ser un método muy efectivo a la hora de comunicar.
Por último, hay que tener en cuenta que nos encontramos ante una sociedad en la que su mayor consumo informativo está enfocado a los productos multimedia. Teniendo esto en cuenta, es primordial que hoy en día tu empresa disponga de un vídeo corporativo en el que se detalle quiénes somos, dónde vamos y qué pretendemos alcanzar. Sin duda, todo esto en un contenido audiovisual con un buen guión, que represente el espíritu de la empresa hace que sea más fácil de difundir. Ya que comunicándolo exclusivamente mediante el uso de palabras puede resultar aburrido y monótono.
Por esta razón, y hoy más que nunca, está vigente el dicho: “una imagen vale más que mil palabras”.